¿Cree usted que se puede llegar a amar verdaderamente a dos personas de igual manera?

Señor “C” No hablamos a de amar verdaderamente, creo que ese término está en continuo descubrimiento, creo en satisfacción mutua y acordada, como lo es la compañía, la incondicionalidad, el perdón, la aceptación total, y sobre todo una buena compañía sexual en el momento en que se desee. ¿Entonces el asunto se trata de tener buen sexo? Señor “C” No, si quiero sexo a mi manera voy a un lugar, veo un catálogo o un video y selecciono a una mujer, pago desde 20.000 pesos a 500.000 y tengo sexo donde yo soy el rey y se hace a mi manera, no se trata de eso, no creo que exista mayor soledad que vestirse después de haber tenido sexo con una prostituta mirarla de reojo y decirle gracias, luego alejarse sin mirar atrás, eso es muy deprimente. El “asunto” como tú dices se trata de tener ese mismo servicio pero donde no hay dinero sobre la cama y con una persona con la cual se compartan otros ideales, valores, miedos, fobias, bustos, disgustos y sueños, si tienes un orgasmo con esa persona el placer no solo se multiplicará cien veces sino que se prolongará por todo el tiempo hasta que la vuelvas a ver.

Entrevista al Señor "C", experto en cuernos

Señor “C”, ¿porqué se debe tener amante? Aunque uno el día en que se casa no se lo imagina, pues se promete estar con esa misma mujer al pasar los años se da cuenta que era una utopía, el sexo se vuelve monótono, existe el abandono por ambas partes, ya se consiguió el trofeo representado en una argolla de matrimonio y todo pasa a la rutina, mientras que por fuera hay centenares de hombres y mujeres que continuamente se preparan para conseguir amante, se preparan siendo carismáticos, encantadores poco “cantaleteros” no “celosos” y sobre todo dispuestos a brindar placer “pecaminoso” en el menor descuido y en cualquier lugar.